Por Alejandro Iborra1
CUADERNOS DEL INSTITUTO IKEDA · 5 · Jun. 2022
En este quinto número de nuestra revista nos detenemos a analizar en detalle el concepto del aprendizaje transformacional. Popularizado, entre otros, por el trabajo de Jack Mezirow, este tipo de aprendizaje se suele orientar principalmente hacia la educación de adultos. En síntesis, se trata de un tipo de aprendizaje reflexivo crítico que conlleva la revisión de las asunciones personales, es decir, en el que uno se transforma en tanto en cuanto revisa aquello que daba por supuesto acerca de su conocimiento del mundo y de sí mismo. Algunos autores que han profundizado en este modelo, desde diferentes perspectivas, son William Perry, Robert Kegan, Marcia Baxter Magolda, Erik van Rossum y Rebeca Hamer. De manera complementaria al trabajo de Mezirow, estos autores han analizado las diferentes fases, estadios y etapas por las que pasan los alumnos si se produce un cambio cualitativo en su manera de entender el aprendizaje y, también, en la manera de concebir su propia identidad como aprendices.
Empezamos este número con una conferencia impartida por Daisaku Ikeda el 22 de mayo de 2005, con el título de “La universidad del siglo XXI, cuna de ciudadanos del mundo”. Entre muchos temas, citando a M. S. Swaminathan, plantea la necesidad de revolucionar la práctica y el ejercicio de la educación. Para ello, Ikeda cuestiona los métodos transmisivos tradicionales y enfatiza otras metodologías que no solo son más activas, como los seminarios de debate e investigación, sino que, ante todo, requieren establecer relaciones más colaborativas basadas en un diálogo compartido. Respecto a estas metodologías, citando a Wilhelm Humboldt, Ikeda plantea: «El docente universitario ya no es un maestro, y el estudiante ya no es alguien que recibe pasivamente el saber, sino una persona que emprende su propia investigación, mientras que el profesor guía su trabajo y lo apoya en él». Esto no implica solo un cambio de metodología, sino que se relaciona con un cambio más complejo en la concepción de qué significa aprender y enseñar, con profundas repercusiones en cómo se entiende la propia identidad como docente; y supone enfatizar una amplia formación humanista, que trascienda una excesiva especialización para evitar, como decía Ortega y Gasset, “la agresiva estupidez con que se comporta un hombre cuando sabe mucho de una cosa e ignora de raíz todas las demás». En este sentido, Ikeda defiende la importancia de fomentar la sabiduría frente al mero conocimiento. La sabiduría, como ejemplo de transformación emerge a partir de “un propósito claro que oriente cada uno de los actos; un poderoso sentido de la responsabilidad y, finalmente, un deseo compasivo y solidario de contribuir al bienestar de los hombres”.
En la propuesta educativa para el siglo XXI planteada por Daisaku Ikeda en su conferencia, subyace, para nosotros, una concepción del aprendizaje transformacional. Para no quedarnos en definiciones abstractas, presentamos varios artículos donde articular e ilustrar este concepto. En la segunda sección del número, analizamos el aprendizaje como un proceso de transformación personal, ilustrado (1) por un programa de gestión emocional centrado en trabajar con las necesidades específicas planteadas por un grupo de docentes, y (2) por las reflexiones de un grupo de alumnos pertenecientes a la promoción del curso 20-21 de la asignatura de Educación para la Felicidad sobre los cambios vividos tras participar en esta asignatura. Finalizamos esta sección con una interesante entrevista con Chad Hoggan y Tetyana Hoggan-Kloubert, dos de los autores más representativos de la investigación más reciente en aprendizaje transformacional. Con ellos debatimos acerca de qué tipos de cambio podemos detectar cuando experimentamos este aprendizaje, así como qué precauciones deberían tener los docentes que quieren trabajar desde esta aproximación para, por ejemplo, evitar situaciones de adoctrinamiento.
En la siguiente sección, compartimos algunos de los principales temas trabajados el pasado mes de diciembre alrededor del debate sobre la propuesta de paz de 2021 presentada por Daisaku Ikeda: La creación de valor en tiempos de crisis. Atendiendo la situación de crisis en la que hemos vivido desde principios de 2020, nos centramos en la importancia de una educación que tenga en cuenta el desarrollo sostenible. Para ello, contamos con la participación de la profesora María Jesús Salado García, directora de Sostenibilidad Ambiental y Profesora de la Facultad de Ciencias Ambientales de la Universidad de Alcalá. Asimismo, compartimos reflexiones aportadas por los alumnos de la Facultad de Educación que participaron en dicho encuentro. Más allá de ofrecer información y conocimiento relacionado con los temas de la sostenibilidad ambiental, se intentó reflexionar acerca de hasta qué punto estábamos comprometidos con las posibles medidas a adoptar, qué implicaban y cuál era el ámbito del impacto e incluso el sentido final de dichas medidas.
Finaliza este número con una reseña del libro El filósofo interior, un buen ejemplo de sabiduría ilustrada en el diálogo establecido entre los filósofos Daisaku Ikeda y Lou Marinoff, que enfatiza la necesidad de un posicionamiento crítico para gestionar y asimilar la gran cantidad de información de la que disponemos actualmente en nuestro mundo interconectado mediante la tecnología.
[1] Alejandro Iborra Cuéllar es Director del Instituto Universitario de Investigación en Educación y Desarrollo Daisaku Ikeda de la Universidad de Alcalá. Es también profesor Titular de Universidad e imparte docencia en el Departamento de Ciencias de la Educación de dicha Universidad.