El 19 de noviembre de 2022 se celebró la X Jornada para una Educación Creativa convocada por el Departamento de Educadores de la entidad Soka Gakkai de España. La articuló el lema Educación para transformar la historia humana, inspirado por la propuesta de paz presentada por Daisaku Ikeda en enero del mismo año y por la convicción de los organizadores de que la educación es el arma más poderosa para cambiar el mundo.
La jornada había empezado a calentar motores unos días antes con la posibilidad de que las personas inscritas visualizaran videoexperiencias relacionadas con la temática. Ya el sábado 19, el panel a cargo de la conferencia marco abrió la jornada en el Centro Cultural Soka, desde donde sus intervenciones se emitieron en directo a través de una plataforma de videoconferencias. En la mesa, moderada por Laura Peña Molino, estuvieron Ana Belén García Varela, subdirectora del Instituto Universitario de Investigación en Educación y Desarrollo Daisaku Ikeda (IEDDAI -Instituto Ikeda), y Héctor del Castillo Fernández, director académico del Centro de Apoyo a la Innovación Docente y Estudios Online (IDEO), ambos de la Universidad de Alcalá. El hilo conductor fue el poder de la educación como motor de cambio.
García Varela abordó el modo en que los docentes pueden contribuir a la formación de ciudadanos globales. Héctor del Castillo, a su vez, expuso una metodología a partir de la cual los estudiantes pueden empoderarse y tomar conciencia de su rol como agentes de cambio.
Durante las ponencias, los asistentes virtuales tuvieron la oportunidad de plantear cuestiones que se trasladaron a la mesa para nutrir la sesión de preguntas y respuestas que siguió. Estas estuvieron mayoritariamente relacionadas con el día a día de los docentes en el aula: cómo lograr dar voz a los estudiantes en el proceso educativo, cómo implementar sistemas de evaluación que encajen con la creación de valor y se alejen de la tiranía de los números, cómo hacer frente a los conflictos entre integrantes del alumnado… En respuesta, cabe destacar la propuesta de García Varela de lograr que no se apague la llama de la ilusión de los estudiantes, puesto que, si se mantiene viva, pase lo que pase habrá esperanza para la transformación de las aulas y la sociedad.
A continuación, los participantes tuvieron la oportunidad de dialogar en pequeños grupos virtuales de trabajo. El intenso y enriquecedor intercambio de ideas fue compartido, de nuevo en sesión conjunta, en la forma de conclusiones de los moderadores y moderadoras