Por Ana Belén García-Varela1
CUADERNOS DEL INSTITUTO IKEDA · 8
En este octavo número de la revista Cuadernos del Instituto Ikeda continuamos reflexionando sobre la educación en el contexto de nuestra sociedad contemporánea. Para ello, contamos con la valiosa perspectiva de Leonor Margalef, referente en innovación educativa de la Universidad de Alcalá, quien nos invita a repensar la innovación desde la transformación del docente y sus prácticas. Este enfoque destaca la importancia de que los educadores partan del contexto en el que desarrollan su labor y de las necesidades de sus estudiantes, promoviendo procesos de cambio que enriquecen tanto el entorno educativo como su propio aprendizaje y crecimiento personal. Más allá de la adopción de nuevas técnicas o metodologías, se hace imprescindible una transformación personal que nos lleve a reflexionar constantemente sobre nuestras prácticas y el verdadero propósito de nuestra labor docente.
Desde esta perspectiva, entendemos la labor educativa como un proceso profundamente creativo, tal como plantea Daisaku Ikeda en la inspiradora disertación con la que se abre este número. Innovar en educación no solo implica mejorar nuestras prácticas y contextos, sino también trabajar en nuestra propia transformación como individuos comprometidos con el aprendizaje y el cambio.
Este número también invita a reflexionar sobre el propósito de la educación, replanteándolo desde la perspectiva de una formación integral orientada hacia la ciudadanía global. Este concepto, clave para un mundo interconectado, se explora en profundidad incluyendo las contribuciones de académicos internacionales como Namrata Sharma y Douglas Bourn, quienes reflexionan sobre la ciudadanía global como una pedagogía de la esperanza, un marco para crear valor y una herramienta para avanzar en la justicia social.
Dentro de esta visión integradora, destacamos también el desarrollo emocional como fundamento del bienestar escolar. La educación emocional, tal y como se aborda en este número, no solo fomenta ambientes de aprendizaje saludables, sino que se presenta como una pieza esencial para formar ciudadanos globales plenos y comprometidos.
Finalmente, cerramos este número con una reflexión inspirada en el libro La sociedad de las prisas de María Novo, que nos invita a considerar la importancia del tiempo en los procesos educativos. En nuestra sociedad, cada vez más individualista y que promueve un rito acelerado de vida, es crucial reivindicar la necesidad de volver a poner el foco en los procesos y cómo estos requieren tiempo que permita profundizar y dar verdadero significado al aprendizaje.
De este modo, a lo largo de estas páginas, encontrarás una invitación a reflexionar, a aprender y, sobre todo, a imaginar una educación transformadora y profundamente humana.
[1] Ana Belén García-Varela es subdirectora del Instituto Universitario de Investigación en Educación y Desarrollo Daisaku Ikeda, en la Universidad de Alcalá. Es también profesora titular de universidad e imparte docencia en el Departamento de Ciencias de la Educación de dicha Universidad.