Recursos económicos y humanos para superar situaciones de crisis:
Experiencias desde administraciones públicas

Por Ana Ramiro-Nieto1
CUADERNOS DEL INSTITUTO IKEDA · 3 · Jun. 2021


RESUMEN: En la jornada “Avanzando juntos sin dejar a nadie atrás”, realizada el 4 de diciembre de 2020 por el Instituto Universitario Mixto de Investigación en Educación y Desarrollo Daisaku Ikeda, abordamos en una de las mesas los recursos materiales y humanos para afrontar las situaciones de crisis, con la ayuda de tres expertos de las administraciones públicas: Elena Mañas, responsable de voluntariado de la Universidad de Alcalá; Lola González, personal técnico del Ayuntamiento de Alcalá de Henares; y Alejandro Ruiz, miembro de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.

Las dos primeras intervenciones trataron distintos programas dirigidos a jóvenes de edades comprendidas entre los catorce y los veintiséis años, abarcando universitarios y estudiantes de ESO, bachillerato y ciclos formativos. La tercera conferencia definió cómo se estructura la intervención social en el marco de la comunidad autónoma.

En las conclusiones, centradas en la importancia de otorgar un papel relevante a la juventud para el avance de la sociedad, resonó el énfasis que la Propuesta de Paz de 2020 de Daisaku Ikeda pone en el valor de distintos movimientos liderados por personas menores de 25 años.

PALABRAS CLAVE: Universidad, ayuntamiento, comunidad autónoma, juventud, solidaridad, creación de valor.


ABSTRACT: In the workshop “Let’s advance together leaving no one behind”, held on December 4 of 2020 by the Daisaku Ikeda Joint University Institute for Research in Education and Development, our panel analysed financial and human resources to face crisis with the support of three experts from the public administrations: Elena Mañas, head of volunteering at the University of Alcalá; Lola González, technical staff from Alcalá de Henares’ City Council; and Alejandro Ruiz, from the regional parliament of Castilla-La Mancha.

The first two interventions dealt with different programs aimed at young people between the ages of fourteen and twenty-six, covering university and high school students, as well as those in training cycles. The third conference defined how social intervention is structured within the regional framework.

The conclusions, focused on the importance of giving a relevant role to youth for the advancement of society, resonated with the emphasis that Daisaku Ikeda’s 2020 Peace Proposal places on the value of different movements led by people under 25 years of age.

KEYWORDS: University, city council, region, youth, solidarity, value creation.


1. Introducción

En la jornada realizada el 4 de diciembre de 2020 por el Instituto Universitario Mixto de Investigación en Educación y Desarrollo Daisaku Ikeda (IEDDAI-Instituto Ikeda), titulada “Avancemos juntos sin dejar a nadie atrás” e inspirada por la Propuesta de Paz publicada en enero del mismo año por Daisaku Ikeda, se presentó una mesa redonda para analizar los recursos económicos y humanos para apoyar las situaciones de crisis, relacionados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, sobre todo con el objetivo de “Crear alianzas para lograr los objetivos”, desde tres puntos de vista:

  • El de los programas de voluntariado que se están llevando a cabo en las universidades públicas de Madrid, a través de la intervención de Elena Mañas, directora de Voluntariado Internacional de la Universidad de Alcalá.
  • El del programa de “Antenas Informativas”, que está liderado por jóvenes de la localidad de Alcalá de Henares y se lleva bajo la supervisión del Centro de Información, Documentación y Asesoramiento Juvenil. Como interviniente participó Lola González, técnica de este centro.
  • El de la actividad desarrollada desde la región para resolver este tipo de situaciones. Alejandro Ruiz, de la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha y el grupo parlamentario de Ciudadanos, abordó esta cuestión.

A continuación, hacemos un recorrido por ellos. El tiempo presente alude al momento de celebración de la jornada.

2. Voluntariado en la UAH

Elena Mañas es, desde hace poco más de dos años, directora de Voluntariado Internacional en la Universidad de Alcalá, en adelante UAH, dentro del Vicerrectorado de Políticas de Responsabilidad Social y Extensión Universitaria.

En su disertación explica que el enfoque con que se trabaja en el voluntariado está perfectamente alineado con las propuestas de reflexión de esta jornada y los objetivos del Instituto Ikeda.

El primer objetivo de la Propuesta de Paz de 2020 de Daisaku Ikeda es “No dejar a nadie atrás”, es decir, no abandonar a su suerte a las personas que están sufriendo. En este sentido, la UAH se plantea como una institución que no solo educa y forma, sino que debe contribuir a la mejora de la sociedad, dando respuesta a los retos globales que enfrentamos, para apostar por las personas, el planeta, el progreso y la paz; en definitiva, por el desarrollo sostenible, recogido en la agenda pública global que constituye la Agenda 2030 y sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible que tenemos el compromiso de alcanzar para ese año 2030.

En palabras de Elena:

El voluntariado es una chispa que hace posible descubrir el verdadero potencial de la solidaridad. Por lo tanto, resulta una palanca de cambio que tenemos la obligación de fomentar. La UAH, por supuesto, debe favorecer una buena formación técnica de los futuros profesionales, pero eso no basta: también debe formar buenos ciudadanos que sean conscientes de que vivir en la sociedad supone recibir y ser cuidado, y también entregar y cuidar, educarse en sentido amplio, de forma integral, que incluye entrenarse para el compromiso y la responsabilidad. Incluye descubrir la realidad que nos rodea, la más cercana, lo local y lo más alejado en lo global. Tomar verdadera conciencia de los múltiples retos urgentes y de los grandes y complejos problemas y dificultades que enfrentan muchas personas, que se intensifican en las crisis y que reducen más aun sus oportunidades. Conciencia, también, de los recientes desequilibrios, de la vulnerabilidad creciente de muchos colectivos y también de nuestra propia vulnerabilidad, que bien nos lo ha enseñado la pandemia muy recientemente. Esperemos no olvidarlo nunca.

En su disertación, Elena destaca que esta toma de conciencia no debe vivirse solo en las aulas, sino que es fundamental la experiencia y la toma de acción. Es necesario conocer sobre el terreno, experimentar y acompañar de cerca en estas experiencias, pasando a la acción para transformar la realidad y al tiempo para descubrir el valor de la cooperación y la colaboración con los demás.

Por ello existen los programas de voluntariado local e internacional en las universidades públicas, y concretamente en la UAH. Asimismo, se han creado proyectos de desarrollo sostenible, y también se fomenta y se imparten cursos de formación de voluntariado a través de la Oficina de Voluntariado de la UAH.

Los recursos humanos, económicos e institucionales para abordar esta temática dentro de la UAH se afrontan a través de los siguientes instrumentos:

  • El área de cooperación y voluntariado tiene un centro de coste específico con dos profesores y varios técnicos al frente. “Este equipo no es muy grande, tenemos voluntad de consolidarnos y crecer”, en palabras suyas.
  • Se realiza una labor de promoción de la actuación institucional y a través del contacto con agentes externos de la sociedad, que muchas veces son fuente de financiación.
2.1. Programa de voluntariado internacional

Uno de los principales programas dentro de las acciones de voluntariado promovidas por la UAH es el Programa de Voluntariado Internacional, cuyo objetivo es favorecer que estudiantes universitarios participen en acciones de voluntariado en el extranjero, que tienen un impacto directo e intenso en las personas que las realizan y en los contextos que las reciben.

En comparación con el voluntariado local, las personas que participan en el voluntariado internacional son menos; pero, al intervenir en el extranjero, este tipo de programa necesita más recursos.

El Programa de Voluntariado Internacional tiene varias peculiaridades. Una de ellas es la financiación, ya que es conjunta a todas las universidades públicas de Madrid, y desde hace 12 años se realiza en colaboración con entidades nacionales e internacionales muy diversas. El programa actual, “Prepara la mochila que este verano nos vamos de voluntariado”, se lleva realizando 5 años, aunque en 2020 no ha sido posible realizarlo por la pandemia.

«Prepara la mochila que este verano nos vamos de voluntariado», captura de pantalla de 2019 | Imagen: Universidad de Alcalá

Otra peculiaridad del programa es que recibe apoyo financiero de la Comunidad de Madrid, a través de un convenio marco y de otro convenio que cada año se renueva. Ello permite repartir los gastos y cubrirlos entre todos.

El alcance del programa es bastante amplio: cada año se envían entre 25 y 40 estudiantes para trabajar en más de 30 proyectos y con más de 20 entidades de ámbito internacional. El período en el que participan estos estudiantes es de 3 o 6 meses, y comienza normalmente en junio.

Mapa de proyectos del Programa de Voluntariado Internacional de las Universidades Públicas de la Comunidad de Madrid en 2019 | Imagen: Universidad de Alcalá

El programa se concentra en gran parte en América Latina, pero hay algunos proyectos en África y en Asia. Los proyectos, de hecho, son muy variados, concernientes a la economía, el emprendimiento, el arte, la sanidad, la pedagogía, la comunicación… Dan cabida a estudiantes de diversas áreas y se pueden relacionar con distintos Objetivos de Desarrollo Sostenible, en adelante ODS: la salud y bienestar, la educación de calidad, la igualdad de género, la reducción de las desigualdades, la acción por el clima, entre otros, a través de las alianzas de instituciones para una mejora de la sociedad.

En el caso de la UAH, la entidad con la que participa de forma más frecuente es Ayuda en Acción.

Mapa de proyectos del Programa de Voluntariado Internacional de las Universidades Públicas de la Comunidad de Madrid con fondos propios de la Universidad de Alcalá en 2019 | Imagen: Universidad de Alcalá

La participación en el programa tiene un fuerte impacto en los voluntarios. Hay distintos testimonios en este sentido; lo que más destacan es la magnitud del enriquecimiento personal y que, si en algún momento se duda sobre si participar o no, se debe optar por sí hacerlo, por cuanto cambia la vida y la perspectiva de la realidad. Es una vivencia que se guarda para siempre, así como los contactos y los vínculos que se crean en el desarrollo de los proyectos, que se mantienen en el tiempo. De todo ello resulta la satisfacción que resulta de ponerse a disposición para construir un mundo mejor y con más valores, en el que nadie sea dejado atrás.

Elena concluye con una reflexión rescatada de uno de los voluntarios:

Siempre me ha gustado ayudar y aportar positivamente a la sociedad. En mi caso, ya tenía experiencia como voluntario; por ello, desde que entré en la universidad me informé sobre los programas de voluntariado y desde un inicio tuve claro que quería hacerlo. Una vez en Oaxaca, trabajando con comunidades indígenas en la sierra sur de país [México], durante dos meses viví una experiencia de mucho enriquecimiento que siguió aportándome en mi desarrollo personal y profesional, y pude hacer mil cosas diferentes para ayudar, como trabajo de campo y de oficina para niños y mujeres de estos lugares. Pero no todo fue trabajo: tuve tiempo también para conocer México y sus maravillosos paisajes. Así que os recomiendo y animo a todos a que aprovechéis estas becas que la UAH pone a vuestra disposición y ayudéis a construir un mundo mejor, un mundo con más valores.

3. Programa “Antenas informativas” del Ayuntamiento de Alcalá de Henares

Lola González, del Centro de Información, Documentación y Asesoramiento Juvenil de Alcalá de Henares, en adelante CIDAJ, es la coordinadora del proyecto de “Antenas informativas”, ligado a la concejalía de Juventud.

Una de sus actividades es recoger e informar de todos los recursos y ayudas existentes para la población joven de 14 a 35 años. Tienen cuatro asesorías gratuitas sobre sexualidad, estudios, jurídica y psicosocial. Los jóvenes pueden ser informados sobre cualquier tema que necesiten.

Todos los centros de información juvenil trabajan de acuerdo con la Carta Europea de Centros de Información Juvenil, basados en nueve principios básicos, de los que destacamos cuatro:

  • Los centros de información deben facilitar una información que empodere a los jóvenes. Deben darles herramientas para conseguir una vida más plena y libre.
  • La información debe estar basada en sus necesidades.
  • La información debe ser inclusiva y llegar al máximo número de jóvenes posible, en modo de luchar contra las desigualdades sociales.
  • La información debe fomentar la participación. Los jóvenes deben formar parte de la creación y la difusión de la misma.

El proyecto “Antenas informativas” del CIDAJ tiene su origen en este texto, y se desarrolla en varias comunidades autónomas y municipios de España. En Alcalá de Henares llevan cuatro años poniendo en marcha diferentes iniciativas, con tres objetivos fundamentales:

  • Generar redes entre los jóvenes de los centros de educación secundaria de Alcalá.
  • Generar redes de colaboración entre la concejalía de Juventud y otros servicios y concejalías de la ciudad.
  • Abrir un canal de comunicación más directo con la población a la que va destinado su trabajo, que permita recoger sus necesidades, intereses e inquietudes para mejorar la calidad del servicio del centro de información.

Según nos explica Lola, el proyecto se lleva a cabo en nueve centros de educación secundaria, en los que trabajan con estudiantes de 3.º y 4.º de ESO y de 1.º de bachillerato. También involucra, como mentores de las nuevas “antenas informativas”, a jóvenes que anteriormente han participado y que ya están en la universidad.

Los jóvenes llamados “antenas informativas”, por un lado, difunden la información del CIDAJ entre sus compañeros de instituto. También desarrollan en el centro educativo iniciativas de sensibilización y formación en torno a temas que han elegido ellos. A su vez, desde la concejalía de Juventud se organizan cursos de formación para estos voluntarios con el objetivo de que puedan desarrollar su papel de “antenas informativas”.

Los voluntarios deciden qué materias contiene esta formación que les ofrece la concejalía de Juventud. Este año, los cursos de preparación para las “antenas informativas” se han centrado en ODS, emergencia climática, género, igualdad y buen trato e información. La pandemia ha traído un exceso de información que hace difícil tomar decisiones acertadas, y las “antenas informativas” han tenido un papel muy importante en la detección de bulos en redes.

Lo más importante de este tipo de programas es la creación de un espacio de comunicación entre jóvenes que comparten inquietudes, que les da un papel relevante.

Aludiendo a mesas anteriores de la jornada “Avanzando juntos sin dejar a nadie atrás”, Lola apunta a dos palabras que han tenido una gran presencia:

Paz y educación: compartimos todo esto. Cuando hablamos de educación hablamos de educación sistémica, global; todos educamos a todos. Es muy importante la educación no formal. Las “antenas informativas” trabajan la competencia de aprender a aprender, del espíritu crítico, la competencia lingüística. Se refuerzan las competencias del currículo académico.

Este proyecto va mucho más allá de acercar información a los jóvenes: incide de forma directa en el desarrollo de ciudadanos críticos, autónomos, más libres y plenos.

4. Actividad política de la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha

Alejandro Ruiz, antiguo alumno de la UAH, se dedica a la política regional, y es diputado en la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha,[i] en adelante CLM.

En el actual sistema de competencias repartidas entre el Estado, las comunidades autónomas y los ayuntamientos hay que valorar qué se puede hacer desde la administración regional a nivel competencial, y no olvidar que cada Ayuntamiento es la primera línea de batalla, a la que acude el ciudadano cuando tiene algún problema. Pero muchas veces el consistorio no tiene la competencia.

Una vía para llegar a la ciudadanía es el trabajo con las asociaciones. En palabras de Alejandro:

Sobre todo, lo que hacemos es favorecer la actuación de las asociaciones para atender al ciudadano. Lo que se hace es una inspección general; se tiene un amplio contacto con las asociaciones. En el caso de los temas de discapacidad, casi todo se ve con el grupo ONCE. También se mantiene un estrecho contacto con Cruz Roja y Caritas, ya que se les transfiere dinero vía presupuestos. Por lo tanto, dan un feedback muy importante y claro de las actividades realizadas. Con respecto al voluntariado, vamos a una sociedad donde cada vez se asume menos responsabilidad; siempre “el problema lo ha generado otro”. No nos damos cuenta de que el cambio comienza por nosotros mismos; con cambiar nuestro pequeño entorno, nuestro barrio, nuestro colectivo es suficiente. Nadie debe quedar atrás, pero no podemos dejar que sean las administraciones quienes tiren: debemos ser las personas. Para eso es clave dar un papel fundamental a la labor del voluntariado.

Este contacto estrecho entre los distintos técnicos de la administración regional y las asociaciones, a través de reuniones frecuentes, facilita un conocimiento muy amplio de la realidad cotidiana. Posibilita que el legislador modifique o cree nueva normativa basado en este trabajo de coordinación.

En el caso de CLM, el partido que representa Alejandro, Ciudadanos,[ii] firmó un acuerdo de medidas con el partido de Gobierno, PSOE, con los puntos que les unían. Ambas formaciones van de la mano en torno a la acción social, llevando a cabo muchas iniciativas para mejorar la vida de los colectivos LGTB.

Alejandro cuenta, además, que fue parte del Consejo de la Juventud, y tuvo la oportunidad de observar una gran politización de las asociaciones juveniles en distintos ámbitos. La intervención de los adultos con respecto a los movimientos juveniles debería ir encaminada –considera– a favorecer un espacio libre para que los jóvenes desarrollen sus iniciativas y puedan sacar todo su potencial, pero en su experiencia constató cómo muchas veces dentro del asociacionismo juvenil se traba de politizar a los jóvenes y se desvirtúa la finalidad del voluntariado, que es ayudar a los demás; y le hizo tomar conciencia de la importancia que tiene asumir responsabilidades para transformar las situaciones que no nos gustan. Podemos y debemos cambiar la sociedad y mejorarla, y tenemos más poder del que creemos como ciudadanos.

Con base en su experiencia, también, en voluntariado social desde 1991 hasta 2015 enfatiza que no debemos olvidar que los problemas están en la calle, que debemos tener una actitud activa y salir a la calle para actuar sobre la realidad. Esto coincide con un “lema” del director del Instituto Ikeda, Alejandro Iborra: “Menos Twitter y más voluntariado”. El activismo de sofá no funciona, porque no toma acción real en la vida.

Citamos a Alejandro:

Decidí meterme en política. He sido concejal y parlamentario, y en algún momento también lo dejaré. Los políticos han dejado de servir a la gente; forman estructuras de poder, pero hay que estar y pisar la calle.

5. Conclusiones, reflexiones

Tras la charla de cada uno de los ponentes, se genera un pequeño debate entre ellos. Uno de los temas de preocupación que se manifiesta es el de los bulos y la desinformación. Debido a la masiva información con la que tenemos que convivir hoy en día y la manipulación que esta puede sufrir, necesitamos una sociedad formada con espíritu crítico y proactiva.

En este sentido, Lola reivindica el papel de los jóvenes a través del programa “Antenas informativas”: “Los jóvenes quieren participar y formarse. Están haciendo formación de cuatro horas los viernes, que es algo que puede parecer inaudito, pero ahí está la actitud y la realidad de este programa”.

Ella misma reflexiona que, cuando generamos espacios de participación, debemos tener cuidado de no manipular. Cuando los jóvenes participan a veces dicen cosas que no nos gustan, pero que pueden ser interesantes. En este sentido, comparte cómo un grupo de jóvenes han liderado dentro de “Antenas informativas” un proyecto articulado a través de Instagram, que ha generado resistencias entre los adultos. La juventud tiene puntos de vista distintos, y por eso debemos aprender a escucharla y acompañarla para que extraiga de verdad su potencial.

En línea con ello, la Propuesta de Paz de 2020 de Daisaku Ikeda menciona un ejemplo relevante: la Cumbre de la Juventud sobre el Clima, donde jóvenes de 140 países se dieron cita para debatir y plantear soluciones a los problemas del cambio climático en un contexto distinto, en forma de debate moderado por los propios jóvenes. Su principal oyente fue el secretario general de las Naciones Unidas. Siguiendo este modelo, Ikeda propone reformar la ONU para albergar, antes de la Asamblea General, un encuentro de jóvenes donde puedan expresar libremente sus puntos de vista a los adultos acerca de cuestiones que les afectan.

Ikeda cita a Christiana Figueres, secretaria ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, y comenta, en relación con el movimiento juvenil contra el cambio climático:

“Sin optimismo –observó– no hay forma de conquistar victorias”.[iii] No puedo sino sentir que cuando los jóvenes unen su voluntad de transformar la realidad con un optimismo intrépido, se abren posibilidades ilimitadas.

Las campañas de los jóvenes frente al cambio climático han sido un catalizador que potenció las actividades de muchas personas [de diferentes edades] y organizaciones del mundo.[iv]

En Alcalá de Henares existe un proyecto intergeneracional que conjuga varios aspectos de esto. Se llama “A tu vera” y resulta de un convenio entre el Ayuntamiento y la Escuela Universitaria Cardenal Cisneros, en el que participan estudiantes de grado, jóvenes y personas mayores, en las siguientes actividades:

  • Apoyo a situaciones de soledad de personas mayores.
  • Creación de lazos a través de intercambios entre los más jóvenes y los estudiantes universitarios.
  • Apoyo a las habilidades digitales de los participantes, teniendo entre sus metas la capacitación para conectarse virtualmente cuando existe una separación física.
  • Aprovechamiento de redes y sinergias entre las instituciones participantes.
  • Cultivo de diferentes competencias por los estudiantes de los grados de Educación Social y Psicología, como son el trabajo en equipo interdisciplinar, las habilidades en las relaciones, el fomento de la ética o el pensamiento crítico.
  • Identificación de los problemas reales de los habitantes de Alcalá de Henares, y de posibles buenas prácticas, y fomento del desarrollo de proyectos de intervención psico-socioeducativos a través de acciones de proximidad dentro del entorno inmediato.

En la Propuesta de Paz de 2020, Ikeda menciona el ejemplo de Aurelio Peccei, cofundador del Club de Roma, quien destacaba la importancia de la presencia de los jóvenes en los procesos de toma de decisiones. Estaba convencido de que la escucha activa hacia el mensaje que transmiten los jóvenes no puede ser una alternativa más, sino que es el único camino para mejorar el mundo.

Los programas que están gestionando las universidades y los ayuntamientos de nuestro entorno y que cuentan con la participación de jóvenes son una oportunidad para comprobar la expresión de la fuerza de la juventud, tan necesaria para alumbrar a la humanidad en estos momentos tan convulsos. En este sentido, los poderes públicos deben seguir apostando por dar este tan necesario espacio a la juventud.

Ikeda va más allá y propone que sea el propio Consejo de Seguridad de la ONU el que apruebe una resolución para integrar a los jóvenes en los procesos de toma de decisiones que tengan que ver con la crisis climática. Esta resolución otorgaría la posibilidad a los jóvenes de participar de forma activa al menos durante 10 años en estas reuniones y abriría un espacio totalmente nuevo en Naciones Unidas.

Ikeda también enfatiza, en su Propuesta de Paz, la importancia de la responsabilidad individual para mejorar aspectos negativos de nuestra sociedad. Como ejemplo, cita el “Programa de acción global Soka”, en su iniciativa “Mis diez desafíos”, que propone a cada persona identificar diez acciones concretas que puede tomar en su vida cotidiana para reducir la huella de carbono.

Para terminar, planteamos un ejercicio muy sencillo, que propone a cada participante elegir tres palabras o expresiones como conclusión de la jornada. Destacamos las siguientes: educación, educación para salvar vidas, financiación sostenible, integración, solidaridad, valores, asumir responsabilidades, sentido crítico.


[1] Ana Ramiro Nieto es investigadora en formación del Instituto Universitario de Estudios Latinoamericanos de la UAH. Secretaria del Instituto en Educación y Desarrollo Daisaku Ikeda.


Referencias

[i] Este dato corresponde al momento de celebración de la jornada (durante el primer semestre de 2020, Alejandro Ruiz ha renunciado a su escaño en las Cortes manchegas).

[ii] Como en la nota anterior, este dato corresponde al momento de celebración de la jornada.

[iii] Figueres, C. (2019). “Datsutansoka eno itsutsu no gensoku” (Cinco principios para reducir las emisiones de carbono). Seikyo Sinmbun, 4 de abril, p. 2.

[iv] Ikeda, D. (2020). La construcción de una era de solidaridad humana: Hacia un futuro para todos. Propuesta de Paz de 2020. Rivas-Vaciamadrid: Ediciones Civilización Global.

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